El paso del tiempo y los efectos medioambientales pueden dañar el aspecto de nuestra cerradura. Esta posiblemente siga realizando su cometido de una manera óptima y eficaz y su calidad como tal no haya mermado ni un ápice pero es posible que su aspecto si. Es por ello que desde Master Key ofrecemos hoy algunos trucos y consejos para mantener su cerradura limpia casi como el primer día, ¡coja papel y lápiz!

1. La opción más casera y la más sencilla es la de pintarla de su color natural. Quizás quede bien pero el experimento puede fallar y al secarse, los resultados no sean los esperados y el remedio haya sido mejor que la enfermedad. Hay muchísimos tonos para cada color, debemos tener esto en cuenta antes de lanzarlos.

También puedes usar un lapicero vulgaris de cualquier número comprendido entre 4B y 6B y pinta así cada pieza interna de la cerradura.

2. Comprar grafito en polvo en cualquier ferretería. El grafito limpia la suciedad de una manera bastante eficaz y dependerá del tipo de cerradura que esta sea para comprobar el % de su efectividad.

 

3. Dale la vuelta al bombillo y aprovecha la parte menos usada. O si lo deseas cambia de bombillo si crees que en él se encuentra el problema. ¿Estás seguro que no te hace roces?

4. Usa Netol para tener una cerradura más resplandeciente.

5. Hazte con productos específicos para el bronce, latón y metales similares. Algunos se venden en botes como pasta líquida. Agítalo antes de usar y con un paño, frota la cerradura. Déjala secar después y con otro paño limpio abrillántalo eliminando el producto.

6. ¡Alerta! antes de elegir un producto consulta con especialistas. Quizás rayes tu cerradura o afectes a su correcto funcionamiento. Asegúrate que los elementos químicos a utilizar son los idóneos.