Muchas veces sin saber como ni porque, nos dejamos las llaves en el interior del vehículo y nos damos cuenta que se ha cerrado solo debido al cerrado automático que tiene la mayoría de los coches.

Hay que decir que esta situación es muy desagradable, tanto porque no podemos abrir en primera estancia nuestro propio vehículo, a lo que hay que sumar que parece que lo vamos a robar ya que nos ponemos nerviosos intentando abrir alguna de las puertas sin éxito ya que están cerradas.

Por ello, lo primero que debemos hacer es mirar si estamos cerca de casa, donde podremos encontrar otra llave del coche que nos permita abrir la puerta.
Si este no es el caso lo siguiente que debemos hacer es llamar o bien a una grúa que nos lleve el coche a un mecánico para que nos abra dicha cerradura o en cambio llamar a un cerrajero para ver si el es capaz de abrir la puerta, y con ello volver a utilizar nuestro vehículo de nuevo.

Lo que no es nada recomendable es romper la ventanilla del coche, a no ser que el coche nos haga mucha falta, ya que luego tendremos que poner una nueva.