Pero, no todo es color de rosa, hay que tener en cuenta que el colocar una cerradura embutida hace que sea necesario ahuecar la puerta lo que puede debilitar la zona donde está instalada, por eso es conveniente que la puerta sea de acero reforzado.

Cerraduras sobrepuestas.

Para los que no tengan la posibilidad de encastrar una cerradura sea por la situación financiera u otro motivo, no está todo perdido, existe un tipo de cerradura, como las cerraduras sobrepuestas que pueden ser una gran solución.

Se colocan sobre todo en puertas estrechas de menos de 40 milímetros de grosor.
Estas cerraduras se colocan a la vista sobre la misma puerta, por lo que el sistema es comúnmente usado en puertas exteriores aunque también es posible ver estas cerraduras en puertas de patios, jardines, barbacoas, etc.
El único punto en contra que tienen es que es más fácil forzar que otros modelos pero lo bueno es que no debilita la hoja.

Cerraduras de seguridad cilíndricas.
Básicamente se emplean en puertas exteriores, cuentan con el clásico cilindro estilo bombín, donde se le introduce una llave, este bombín suele ser del tipo pera o bien con un perfil europeo.
Este tipo de cerraduras es muy común en viviendas o en complejos de edificios donde se instalarán comercios u oficinas.
Si necesita más información sobre cerraduras de seguridad, cerraduras de acero reforzado, cerrojos forjados, cilindros, candados o cualquier otro elemento para su seguridad, llame al 902 80 80 55 que con gusto evacuaremos cualquier duda.
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