Una de las cosas que menos gusta a la gente hacer es tener que llamar a un cerrajero 24 horas, ya que esto significa algo malo, ya que o bien nos hemos dejado en el interior de la vivienda las llaves para acceder a la vivienda, por lo que no podremos hacerlo hasta que el cerrajero acuda a nuestra vivienda y nos solucione nuestro problema, o por que la cerradura esta forzada por un robo o intento del mismo y tampoco podemos entrar en la vivienda o puesto de trabajo.

Esto hace que haya que llamar a un cerrajero 24, el cual en el menor tiempo posible estará con nosotros para arreglarnos nuestro problema, y asi permitirnos entrar y salir de la vivienda como antes.

Lo malo de esto es que las facturas suelen ser bastante elevadas, lo que hace que el olvido nos salga bastante caro, y es que es de comprender, ya que el cerrajero esta las 24 horas pendiente de si nos pasa o nos ocurre algo con nuestra cerradura, y sobre todo tiene que desplazarse a cualquier hora hasta el lugar en el que nos encontramos, lo que a el también le supone unos gastos extras que los debe pagar.

Pero no todo son problemas, ya que una vez que vemos como el cerrajero llega a nuestra casa se nos abre el mundo ya que estamos seguros de que el cerrajero 24 horas nos abrirá la puerta sin ningún problema y podremos disfrutar de nuestra casa de nuevo. Por lo que muchas veces el cerrajero es nuestro salvador, aunque una vez que se nos pasa la factura no pensamos realmente lo mismo.